

· Ante todo mucha higiene. Lava las
bolas chinas con agua tibia y gel neutro. Sécalas bien. Si deseas una máxima desinfección de las bolas, existen geles antibacterianos especiales para la limpieza y
desinfección de los artículos eróticos.
Aplica una gotita de lubricante de base acuosa en la bola que entrará primero en tu vagina.
- Ponte cómoda, con las piernas abiertas, medio agachada o con una pierna elevada, como si fueras a ponerte un tampón. Relájate y coge las bolas con los dedos índice y pulgar, a modo de pinza.
- Con la otra mano abre un poco la vulva e introduce poco a poco la primera bola dentro de la vagina. Cuesta un poco al principio, pero no tiene porqué doler ni molestarte. Cuando la bola está en tu vagina, empújala hacia adentro con un dedo, en dirección a tu espalda, ya que la vagina no es totalmente recta. Fuera debe quedar parte del cordón para extraerlas, al igual que un tampón.
- Llévalas puestas unos 20 o 30 minutos al día, mejor si estás de pie y en movimiento. Si notas que se te caen, no te agobies, las retiras y mañana te las pones un rato más.
- Para quitarte las bolas chinas relájate y abre bien las piernas. Coge con fuerza el cordón de las bolas que ha quedado fuera y tira con suavidad pero con firmeza. Las bolas tienen que ir deslizándose hasta salir del todo de la vagina. Si te cuesta, contrae los músculos del vientre como si fueras a ir al baño.
- Una vez fuera, lava bien las bolas chinas con agua tibia y gel neutro o con el gel bactericida, y déjalas secar al aire. Verás que al retirar las bolas aparece en ellas un poco de flujo de color blanquecino. No te asustes, es normal. Es una buena señal que te indica que las bolas han activado correctamente los músculos de tu suelo pélvico.
Comentar:
Publicar un comentario