

Squirt, todas
las mujeres soñamos con tenerlo, algunas requieren de entrenamiento y otras
simplemente lo tienen en toda relación sexual. Se conoce médicamente el origen
del squirt o eyaculación femenina desde el año 2001, cuando se dio a conocer el
nombre de próstata femenina, el cual todos conocíamos como Punto G. La próstata
femenina vendría siendo la terminación del clítoris dentro de la cavidad
vaginal, es decir, el clítoris mide aproximadamente 8 cm y lo podemos estimular
por dentro y por fuera. Si se conocían aproximadamente 8000 terminaciones
nerviosas el clítoris, entonces ¿Cuantas terminaciones nevosas ostenta el
clítoris en realidad?, ¿De cuánto placer se está perdiendo una mujer? Alrededor
de la próstata se encuentran las glándulas de Skene, capaces de producir el líquido
eyaculatorio, estas contienen canales que transportan la eyaculación por medio
de la uretra, es por esta razón que la eyaculación femenina se confunde con
orinar, lo que me hace pensar en aquella expresión popular: “orinar da placer”.
Ok, teniendo esta información ya clara, podemos provocar un squirt.
Para
lo que formule un paso a paso diseñado por mí, basado en las técnicas
propuestas por Alice K. Ladas, quien es terapeuta sexual e investigadora; Annie
Sprinkle mi actriz porno favorita y Deborah Sundahl, la gurú de la eyaculación
y mi escritora favorita.
1.
Se debe tener las piernas bien abiertas, yo me recosté en cama, se me
hizo más cómodo y fácil. Estimula el clítoris para llenarlo de sangre y poder
palparlo por dentro, para esto, recomiendo el uso de aceites a base de agua,
pues estos no alteran el PH de la mujer.
2.
Introduce el dedo corazón, el dedo corazón y el índice o el dedo corazón
y anular, con la palma hacia arriba, es decir viendo hacia el ombligo, no
sumerjas completamente tus dedos, pues el Punto G se encuentra solo a unos
centímetros, para se exactos se encuentra detrás del hueso púbico. (Sabes que
es el Punto G, porque al mover los dedos hacia el frente, sientes un área
acanalada, que al presionar sientes inmediatamente hueso púbico y da sensación
parecida a la de ganas de orinar).
3.
Debes hinchar el Punto G, hasta volverlo un poco más grande que el
tamaño de una almendra. Esto lo consigues masajeándolo, te recomiendo mover los
dedos de manera circular, presionando un poco, da toques rápidos, detente y
empuja ligera y extensamente hacia arriba, intentando tocar el hueso púbico.
(Es posible que se llegue al orgasmo sin eyacular en este paso, pero es
cuestión de ejercitar y entrenar el Punto G)
4.
Combina los movimientos anteriores con Kegels, es decir, contrae
intermitentemente los músculos pubococcígeos o PC, los músculos con los que se
sostiene la orina; es de esta forma que las mujeres normalmente obtienen el
orgasmo, pero el orgasmo proviene del clítoris, el nervio pudendo es quien
responde y a eso vienen las contracciones y la lubricación abundante en la
vagina, pero no hay eyaculación vía uretra.
5.
Continua frotando el Punto G, rota el dedo, presiona y conforme se
excite, levanta las caderas presionando las nalgas. Sigue y repite los
movimientos.
6.
Para terminar, saca los dedos o el dedo con rapidez y puja (o pídele que
puje), sin dejar de contraer las nalgas y con la cadera elevada; presiona por
fuera haciendo círculos con la mano sobre los labios mayores que casi cubren el
clítoris, o bien, se puede estimular manualmente el clítoris externo. Si siente
que la sensación inminente se escapa, repite. Se necesita de concentración,
sentir es lo esencial, va a venir, va a llegar. Lo importante es que no se
piense, es importante que solo se sienta. Entregarse a la sensación y dejarla
fluir. No todas las mujeres eyaculan la primera vez que lo intentan, es
cuestión de conocerse sexualmente y estimularse frecuentemente.
Algunas
personas preguntaran: ¿Para qué sirve la eyaculación femenina? o ¿Porque no
simplemente tener un orgasmo? Pues, además de placer puro, de acuerdo al
profesor de medicina patológica y forense de la Universidad de Bratislava,
Milan Zaviacic, la próstata femenina tiene dos funciones: exocrina,
manufacturar, almacenar y emitir el fluido eyaculatorio; y neuroendócrina,
producir hormonas y serotonina. Es más, otros estudios de la Universidad de
York en Toronto afirman que su propósito es evolutivo: la uretra y la vagina
comparten una pared virtual, el piso del canal uretral es el techo de la
vagina, por lo tanto la glucosa de la eyaculación es absorbida por la vagina y
crea un ambiente de soporte para el esperma, la reproducción.
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