

Dentro de la
subcultura de S/M, gente diferente utiliza estas palabras “sumisa y esclava”
para designar cosas muy distintas. Cuando las sumisas dicen “quiero ser tu
esclava”, a veces sólo quieren decir que ellas quieren ser atadas y azotadas.
Muchos dominantes profesionales (generalmente no con mucha sinceridad a sus
clientes sumisos) tratan a sus clientes como “esclavos”. En el otro extremo,
hay gente que quiere ser sirviente a tiempo completo, y que realmente quieren
existir únicamente para el uso, disfrute y conveniencia de su dominante. En
medio de estos dos extremos existe un montón de matices.
1. EL MASOQUISTA NO-SUMISO (KINKY SENSUALIST)
No está dentro de la servidumbre, humillación o abandono del control;
solamente le gusta el Dolor o la sensualidad picante, en términos propios del
masoquismo y para el placer directo del masoquista (por ejemplo movido única o
principalmente por su propia sensación corporal más que por ser usado para el
disfrute sádico de su compañero)
2. NO-ESCLAVO, PSEUDO-SUMISO.
No entra en el
juego de la “esclavitud”, pero le gusta jugar al rol de “sumisión”, por
ejemplo: Juegos de profesor de escuela, infantilismo, travestismo forzado. Por
lo general dentro de la humillación, pero no de la servidumbre, incluso en el
juego. Dicta la escena en gran medida.
Le gusta jugar a ser un esclavo, le gusta sentirse subordinado e incluso
puede en algunos casos gustarle sentirse usado para satisfacer el sadismo de su
compañero; puede incluso servir al dominante en algunos sentidos, pero solo en
los términos decididos por el esclavo. Dirige la escena en gran medida, a
menudo fetichista (por ejemplo los adoradores del pie)
4.
VERDADERO SUMISO NO-ESCLAVO.
Realmente cede el control (solo temporalmente y dentro de los límites
convenidos) Pero alcanza su satisfacción en la sumisión a otros más que
sirviendo o siendo usados por el dominante. Usualmente se enciende con el
suspense, la vulnerabilidad y el ceder la responsabilidad. No dirige la escena
salvo en términos muy generales, pero busca su propio placer también (más que
alcanzar el placer en el placer del dominante)
5.
VERDADERO SUMISO QUE HACE DE ESCLAVO.
Realmente cede el control (temporalmente, solo durante escenas y sin
límites) y alcanza su satisfacción en servir / ser usados por su dominante pero
solo con fines de diversión, normalmente eróticos. Puede no gustarle el dolor.
Si le gusta, se enciende con el dolor de forma indirecta, por ejemplo: le gusta
ser un objeto de su compañero sádico, y pone muy pocos límites o exigencias.
6. NO
COMPROMETIDO A CORTO PLAZO PERO MÁS QUE SEMI-ESCLAVO DE JUEGO.
Realmente cede el control (generalmente sin límites), quiere servir y
ser usado por su dominante, quiere ofrecer servicios prácticos eróticos y no
eróticos pero solo cuando está de humor. Puede incluso actuar como un esclavo a
tiempo completo digamos que por unos días, pero puede abandonar en cualquier
momento (o al final del tiempo acordado) Puede o no tener relaciones largas con
el Amo de otro, pero, del mismo modo, el esclavo tiene la última palabra sobre
cuando servirá.
7. ESCLAVO A
MEDIA JORNADA PERO VERDADERO.
Tiene un compromiso adquirido en una relación Amo / esclavo y se
considera como la propiedad del dominante en todo momento. Quiere obedecer y
complacer a su Amo en todos los aspectos de su vida eróticos y no eróticos.
Dedica la mayor parte del tiempo a otros compromisos (por ejemplo: trabajo)
pero su Amo es lo primero en su tiempo libre.
8.
ESCLAVO A JORNADA COMPLETA.
Dentro de nada más que unos límites y exigencias amplios, el esclavo
solo vive para el placer del dominante. El esclavo espera a cambio ser
considerado como una posesión estimada, no muy diferente al ama de casa
tradicional pero dentro del mundo de S / M la posición tiende a ser totalmente
consensual, sobro todo en el caso del esclavo masculino. Dentro del mundo de S
/ M el acuerdo del esclavo a tiempo completo es establecido de una forma
explícita, siendo consciente de la magnitud de esto, con más conciencia de los
peligros posibles, y de la magnitud de la cesión de poder y normalmente se
asume más cuidadosamente, con mayor conciencia de los peligros y con acuerdos
más claros y específicos que los adoptados en el matrimonio tradicional.
9.
ESCLAVO TOTAL SIN LÍMITES.
Una fantasía ideal que probablemente no existe en la vida real (salvo en
los cultos religiosos autoritarios y otras situaciones donde el consentimiento
es inducido por el lavado de cerebro de la presión social o económica y así no
es totalmente consensuado) Unos cuantos puristas de S / M insistirán en que no
eres realmente un esclavo salvo que hagas todo lo que tu Amo desee, sin límites
de ningún tipo. Me he encontrado alguna gente que dicen ser esclavos sin
límites, pero dudo mucho que lo sean.
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