

¿Qué es el sexo anal?
El sexo anal es
la estimulación sexual directa del ano y las zonas cercanas. Aparte de la
penetración se considera la estimulación oral y manual.
¿Por
qué las parejas practican sexo anal?
El ano, es una
zona erógena muy potente capaz de proporcionar gran cantidad de placer tanto al
hombre como a la mujer. Aunque al hombre, mas que a la mujer, puesto que su
punto g, se encuentra en esta parte.
¿Por qué el sexo anal es doloroso?
El hecho de que
se considere como una práctica dolorosa es porque para disfrutar la penetración
anal hace falta paciencia, consideración y grandes cantidades de lubricante. Lo
ideal es lamer, chupar o acariciar, asi dicho dolor, no existirá.
Ademas, tenemos
que tener presente que el ano es un esfinter, es decir, un “cierre” en este
caso del intestino que está diseñado para dejar salir, para expulsar. Por lo
que si el cuerpo siente que algo quiere entrar por el ano, el cuerpo
inmediatamente va a optar por cerrarlo con mas fuerza.
Sumale a lo anterior, el hecho de tampoco tener lubricación propia, lo importante de la lubricación es que no haya fricción. Cuando hay fricción seca no solo duele sino que quema, lo que es muy peligroso, pues la piel se puede rasgar e incluso llegar a sangrar.
Sumale a lo anterior, el hecho de tampoco tener lubricación propia, lo importante de la lubricación es que no haya fricción. Cuando hay fricción seca no solo duele sino que quema, lo que es muy peligroso, pues la piel se puede rasgar e incluso llegar a sangrar.
¿Qué hacer, para que esta practica no sea dolorosa?
Lo principal
para disfrutar de este juego es empezar poco a poco. Yo en mi mente argumente
algunos pasos por mi experiencia, que pueden ser útiles para ustedes.
Relajar el esfínter.
Para que el
esfínter se relaje y se abra lo ideal sería empezar estimulándolo oralmente
puesto que la lengua es blanda, suave y húmeda. Puedes hacer lamidas,
succiones, besos o suaves mordiscos, estos proporcionan gran placer y van
acostumbrando la zona al contacto.
Estimular manualmente.
Que conste que
aún no hemos introducido nada en ningún sitio, solo acariciamos y masajeamos,
con lubricante a ser posible; si no tienes lubricante, parejas heterosexuales y
lesbianas pueden usar la lubricación vaginal, mientras que parejas gay pueden
usar saliva. (Algunos gays recomiendan el uso de vaselina en vez de
lubricante).
Mientras masajeamos con suavidad la zona, puede (y debe) haber besos, caricias, masturbación genital, palabras, masajes en la espalda, suaves palmadas en los glúteos… quién sabe, depende de los gustos de cada uno. La idea es disfrutar del proceso.
Mientras masajeamos con suavidad la zona, puede (y debe) haber besos, caricias, masturbación genital, palabras, masajes en la espalda, suaves palmadas en los glúteos… quién sabe, depende de los gustos de cada uno. La idea es disfrutar del proceso.
Penetración con los dedos.
Cuando tu pareja
se sienta cómoda, puedes empezar la penetración con los dedos. Mejor dicho, con
uno solo y siempre bien lubricado. Para penetrar no hay que meter el dedo como
quién se urga la nariz, debe ser despacio y con la yema como si quisiéramos
plasmar la huella dactilar, así evitamos raspar con las uñas; es preferible
hacerlo con las uñas cortas si no tienes experiencia.
Es importante que el esfínter vaya cediendo solo, no forzarlo.
Así vamos dilatándolo y relajándolo. Si no se relaja, es porque estamos yendo demasiado rápido. Recuerden siempre están atentos a las reacciones del cuerpo de su pareja.
Es importante que el esfínter vaya cediendo solo, no forzarlo.
Así vamos dilatándolo y relajándolo. Si no se relaja, es porque estamos yendo demasiado rápido. Recuerden siempre están atentos a las reacciones del cuerpo de su pareja.
Introducir el pene o juguete sexual.
Cuando la
penetración con los dedos resulte placentera para tu pareja, podemos pasar a
introducir el pene o un juguete (dildos, masajeadores prostáticos, plugs,
bolitas anales), pero recuerda que para un sexo anal rico, no hace falta una
penetración muy profunda. Con introducir la punta del miembro o accesorio
es suficiente. Ya luego irás cogiendo gusto y confianza para profundizar la
penetración y explorar otros placeres del sexo anal.
¿Qué consideraciones higiénicas debo tener en cuenta, en la práctica del
sexo anal?
·
Para
responder esta pregunta haré una lista de las recomendaciones más comunes y las
que yo considero más importantes, pero si deseas más información al respecto,
puedes revisar más fuentes.
·
Asear
la zona, con lavarlo con agua y jabón es suficiente. Puedes introducir levemente
un dedo durante la limpieza para enjuagarlo un poco por dentro.
·
Vaciar
el intestino, es una opción personal, si bien es cierto que
generalmente la materia fecal está en una parte más profunda en el
cuerpo, es posible que la estimulación deje algunos restos incómodos. Para
evitarlos, lavativas de agua tibia con una ducha o pera de limpieza anal.
·
Dentro
del intestino habitan bacterias nocivas para la delicada flora vaginal/urológica.
Lo ideal para evitar infecciones es el uso de preservativo.
·
Sigue
el clásico orden de penetración boca-vagina-ano, boca-ano o vagina-ano, para
evitar infecciones.
·
Recuerden
que si existe intercambio de fluidos existe riesgo de contagio de enfermedades
de transmisión sexual. Por el ano también. Hay que cuidarse.
Comentar:
Publicar un comentario