

Pero antes de poder compartirlo, debes conocerlo, porque ¿cómo compartir algo que no conoces?.
Aprende a darte placer a ti misma/o, recuéstate en tu cama y acaríciate, amate, bésate, aprende a conocer que te gusta tocar, que no te gusta hacer, encuentra tu punto g, masajéalo, llénate de saliva, encuéntrate contigo, entenderás qué es lo que te gusta y qué no; compra juguetes, explora tu cuerpo, llega a lugares que jamás te has atrevido a tocar, no hay nada más tuyo que tu cuerpo, busca asesoría, comparte tus experiencia y lee las de otros, valora cada una de las cosas que tu cuerpo te da, te regala, cada emoción, cada sentimiento, cada grito, cada pensamiento, ¿como puedes regalarle tu cuerpo a la exploración desagradecida del que no lo comprende y vive bajo la premisa del ensayo y error que el sexo fácil le ha dejado devengar?; entiende que la seguridad te hace sexy y que solo se puede encontrar en el conocimiento, la experiencia y el respeto por ti.
Después de haberte conocido y explorado por completo, después de que te conozcas perfectamente, podrás compartir con alguien más eso que tanto amas y que tanto te ha costado entender, y así disfrutaras del sexo al máximo, porque no le tendrás miedo, no le tendrás recelo, no habrá tabú que no hayas derrumbado, no habrá cosa que no hayas aprendido a disfrutar de ti, no habrá vergüenza por ti, por tu cuerpo, por lo que piensas, solo habrá amor y te lo puedo jurar, después de eso no habrá momento más especial.
Compártelo!
Comentar:
Publicar un comentario