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Vaginal: Sólo el 25% de las personas puede alcanzar este orgasmo femenino, ya que la distancia entre al clítoris y la uretra influye en su generación, es decir, si es más corta entre sí, la estimulación indirecta del clítoris es posible, pero cuando la anatomía no lo permite, resulta imposible.
Punto G: Esta área sensitiva se encuentra justo detrás de la pared frontal de la vagina, entre el hueso púbico y el cérvix. Los orgasmos femeninos por este medio son tan intensos, que en ocasiones algunas mujeres eyaculan.
Punto A: ¿No lo conocías? Se encuentra a siete o 10 centímetros de profundidad en la pared frontal de la vagina.
Punto profundo: El clímax en esta zona se puede lograr a través de la estimulación de la pared más profunda posterior de la vagina, justo antes del cérvix. Puedes utilizar un juguete sexual para experimentarlo.
Punto U: Para llegar a él se debe estimular una pequeña zona que contiene tejido eréctil sensible, justo encima y en ambos lados de la abertura de la uretra.
Senos: Algunas mujeres pueden lograr el orgasmo al estimular sus pezones o dejando que su pareja se divierta explorando esa zona del cuerpo. Puedes utilizar un poco de lubricante comestible o algún tipo de jarabe que sea de la preferencia de tu compañero para aumentar la sensibilidad.
Oral: Este tipo de orgasmo femenino se alcanza con una larga sesión de besos o mediante la estimulación oral hacia su pareja.
Piel: Se logra a partir de un suave y ligero contacto con la piel de tu compañero. Puede ser estimulada mediante masajes y suaves soplidos. Puedes utilizar productos eróticos que incrementan la temperatura corporal.
Mental: Este orgasmo femenino se consigue al observar impactantes escenas con alto contenido erótico, o relatos del mismo tenor, pueden ayudar a que las mujeres sientan placer máximo a través de la mirada. Compra algunos libros de literatura erótica para estimular la mente y la imaginación.
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